FECHA: 22/10/20
E: Cómo define la adolescencia?
V.V.: Es una etapa del desarrollo posterior a la niñez, caracterizada por ser una fuerte transición psico-socio-biológica. Si bien su intervalo varía según cada caso, la OMS establece la adolescencia en un periodo desde los 10 a los 19 años, pudiendo presentarse manifestaciones tardías de hasta 24 o incluso 30 años según las circunstancias específicas de cada individuo.
E: Desde su experiencia quénos puede aportar sobre la vulnerabilidad de los adolescentes frente al suicidio?
V.V.: Los adolescentes son el grupo más desprotegido y como si esto fuera poco, los menos escuchados. Ya no tienen la fantasía característica de los niños que les permite abstraerse de los problemas, y tampoco las herramientas con las que cuenta el adulto para resolverlos efectivamente. En muchos casos hay dificultad para comunicar sus interrogantes o sus dudas, por lo que si no se está muy atento a las señales, esto puede pasarse por alto muy fácilmente.
E: de acuerdo a su experiencia cuáles considera que son los principales factores de riesgo que pueden inducir al suicidio en los adolescentes?
V.V.: De acuerdo a las problemáticas con las que he tenido contacto en nuestra comunidad, creo que como factor de riesgo con mayor incidencia está presente una combinación entre:
· Falta de comunicación
· Falta de atención a sus necesidades
· Falta de afecto
E: Cómo visualiza las dinámicas familiares de los adolescentes que han tenido intentos de suicidio? Cree que existan características similares en dichas familias?
V.V.: He podido observar lo antes mencionado, aunque no se puede hablar de generalidades. Todos los contextos son diferentes, únicos y específicos, pero suele haber grandes grupos con elementos en común en donde la mayor preponderancia la tiene una pobre forma de comunicarse entre los miembros de la familia, o una inequidad en cuanto a la expresión del afecto, o cierta negligencia en cuando a los cuidados básicos de un menor; o incluso una combinación de todas.
E: Cómo definiría la vida social de estos adolescentes?
V.V.: Hoy en día no es fácil identificar en los adolescentes la presencia de aspectos verdaderamente importantes para el desarrollo como lo son los valores, el afecto, la educación, el respeto y la autosuperación. Están fuertemente presente los vínculos superfluos, la viveza… La búsqueda de aprobación que ya era característica del adolescente, en ausencia de aspectos positivos que han dejado el lugar vacante, se ha exacerbado.
Sumado a la pobre relación vincular, está el medio de socialización, o el vehículo para interactuar del que hacen abuso: la virtualidad. Esta maravillosa oportunidad tecnológica pasa en este contexto de ser una ventaja a un obstáculo en el crecimiento vincular, intelectual y emocional.
E: Cómo puede describir los círculos sociales de estos adolescentes?
V.V.: Obviamente intentan rodearse de personas que comulguen con su modo de vida y sus expectativas, si quiere rebelarse se rodea de rebeldes, si se siente deprimido, de apáticos, si quiere delinquir, de delincuentes, y si quiere superarse, de emprendedores.
En una franja etárea en la que predomina la necesidad de privacidad, la soledad es un recurso de que se abusa frecuentemente.
E: Considera al entorno de amigos como un factor de riesgo o de prevención?
V.V.: Todo depende de qué clase de persona quiere ser ese adolescente, de la personalidad que está forjando, y de los recursos que disponga para ello. Ciertamente un entorno saludable será un factor de protección.
E: Que podría decirnos del contexto actual y como los adolescentes ven los fracasos? Cómo los enfrentan?
V.V.: Al igual que una generación entera de adultos que no pueden resolver sus problemas, los adolescentes suelen atribuir sus fracasos a agentes externos: otras personas, sucesos fortuitos, mala suerte, etc. De por sí tienen limitaciones para aprender de sus errores, y si a ello le sumamos la influencia de adultos que son incapaces de reflexionar, mejorar, aprender de cada situación, cada fracaso será una crisis existencial en vez de una oportunidad de aprendizaje.
E: qué grandes cambios en la adolescencia pueden provocar miedo al fracaso?
V.V.: Me gustaría mencionar que los factores suelen venir de más atrás, en etapas más tempranas. La sobreprotección en la niñez puede causar que el adolescente no sepa valerse por sí mismo, y que cada tropiezo sin resolver se transforme en una catástrofe, con la salvedad de que tiene aún oportunidades para aprender a elaborar, solucionar y transformar.
Por otro lado, una baja autoestima a causa de falta de atención y reconocimiento de sus capacidades hace que el adolescente no logre establecer metas a mediano y a largo plazo, nunca esté conforme con los resultados y/o logros obtenidos, proyecte una imagen de inseguridad y debilidad, tenga dificultades para expresar sus emociones, comunicarse, etc.
E: Considera que algún factor biológico o hereditario conlleve a la idea de suicidio?
V.V.: Hay postulados que establecen una correlación entre la genética y la personalidad, en factores como la respuesta al estrés o la actitud ante los riesgos. No obstante se cree que lo más incidente en el desarrollo de la personalidad es el factor medioambiental: la forma de crianza, la estructura familiar, el desarrollo en el grupo primario.
E: qué papel juega la sociedad en si frente a las tentativas de suicidio en adolescentes?
V.V.: Pienso que cada individuo debe responsabilizarse de su rol en la comunidad, no está viviendo solo en la punta de una montaña, se relaciona con otros individuos en sociedad. Por lo que si bien -atento a lo antes mencionado sobre no responsabilizar al otro- cada cual debe aprender a resolver sus problemas, también debemos tener cuidado de no causarlos a otros.
Es histórico que a las comunidades subdesarrolladas no les importa la prevención. Sólo se ocupan de un tema cuando los afecta personalmente.
Las tentativas de suicidio son eventos que no se resuelven rápidamente, aunque la persona adquiera su compostura. Son avisos de que algo más profundo está pasando, y se cae muy frecuentemente en la seguridad de haberlo resuelto y que no va a volver a suceder. Las acciones preventivas enérgicas en estos casos y el compromiso con ellas es la herramienta más efectiva para poder identificar y abordar esta problemática comunitariamente.
E: existen señales de aviso o de advertencia de que un adolescente puede ser suicida?
V.V.: No hay método infalible, pero yo suelo poner atención en:
· nivel de autoestima
· manejo del estrés
· estado de ánimo
· capacidad de comunicación
· grado de contención familiar
· forma de expresar afecto y/o necesidades
· información que absorbe
E: Qué consejo se le puede dar a una familia que convive con un adolescente que ha manifestado tendencias suicidas?
V.V.: Amarlo mucho, entenderlo, mejorar la comunicación, intentar ver la vida desde sus capacidades, brindarle seguridad, contención; explicarle que la vida es una sucesión de problemas que vamos resolviendo, que una persona mental y emocionalmente sana es perfectamente capaz de afrontar las dificultades de la vida.
E: Que iniciativas podrían llevar a cabo las autoridades sanitarias para prevenir el suicidio?
V.V.: Campañas de prevención, charlas en escuelas, talleres y seminarios para padres, centros de contención y recreación, programas de incentivos.
E: Cuál es el tratamiento indicado para un adolescente que ha intentado suicidarse? En que se basan para evaluar el riesgo de que se produzca un nuevo intento?
V.V.: Esta información corresponde a un profesional en psicología clínica.
E: Cuál es el rol del Psicólogo Social para el trabajo con adolecentes con tentativas de suicidio?
V.V.: El trabajo de campo en mi profesión es de carácter preventivo y principalmente con adultos. La intervención con adolescentes puede reforzar su seguridad e impulsar sus capacidades, pero de ninguna forma reemplaza el abordaje de la psicología, psicopedagogía y clínica diagnóstica de ser necesario.
Se puede trabajar con los padres, para fortalecer los recursos que les permitan una mejor percepción de las señales y de los pequeños detalles que puedan darse a lugar.
E: Para realizar un trabajo interdisciplinario, entre qué profesionales se podría llevar a cabo y cuál sería allí su aporte cómo Psicólogo Social ?
V.V.: Un profesional en psicología que evalúe la condición, desarrolle y ejecute estrategias de abordaje. El aporte de los docentes si los hubiera, sería sin duda de gran utilidad. No descartar patologías biológicas u orgánicas, en cuyo caso podría intervenir un psiquiatra si fuera necesario el uso de medicación. Área de asistencia social que evalúe el entorno y la funcionalidad familiar, valore necesidades presentes, y pueda hacer un seguimiento de la evolución. Desarrollo social que pueda insertarlo en actividades recreativas, talleres de oficio o en una práctica laboral. Área cultural para reforzar la expresión y las tramas vinculares. El psicólogo social puede ser quien diagrame y coordine esta intervención interdisciplinar.
V.V.: Es una etapa del desarrollo posterior a la niñez, caracterizada por ser una fuerte transición psico-socio-biológica. Si bien su intervalo varía según cada caso, la OMS establece la adolescencia en un periodo desde los 10 a los 19 años, pudiendo presentarse manifestaciones tardías de hasta 24 o incluso 30 años según las circunstancias específicas de cada individuo.
E: Desde su experiencia quénos puede aportar sobre la vulnerabilidad de los adolescentes frente al suicidio?
E: de acuerdo a su experiencia cuáles considera que son los principales factores de riesgo que pueden inducir al suicidio en los adolescentes?
V.V.: De acuerdo a las problemáticas con las que he tenido contacto en nuestra comunidad, creo que como factor de riesgo con mayor incidencia está presente una combinación entre:
· Falta de comunicación
· Falta de atención a sus necesidades
· Falta de afecto
E: Cómo visualiza las dinámicas familiares de los adolescentes que han tenido intentos de suicidio? Cree que existan características similares en dichas familias?
V.V.: He podido observar lo antes mencionado, aunque no se puede hablar de generalidades. Todos los contextos son diferentes, únicos y específicos, pero suele haber grandes grupos con elementos en común en donde la mayor preponderancia la tiene una pobre forma de comunicarse entre los miembros de la familia, o una inequidad en cuanto a la expresión del afecto, o cierta negligencia en cuando a los cuidados básicos de un menor; o incluso una combinación de todas.
E: Cómo definiría la vida social de estos adolescentes?
V.V.: Hoy en día no es fácil identificar en los adolescentes la presencia de aspectos verdaderamente importantes para el desarrollo como lo son los valores, el afecto, la educación, el respeto y la autosuperación. Están fuertemente presente los vínculos superfluos, la viveza… La búsqueda de aprobación que ya era característica del adolescente, en ausencia de aspectos positivos que han dejado el lugar vacante, se ha exacerbado.
Sumado a la pobre relación vincular, está el medio de socialización, o el vehículo para interactuar del que hacen abuso: la virtualidad. Esta maravillosa oportunidad tecnológica pasa en este contexto de ser una ventaja a un obstáculo en el crecimiento vincular, intelectual y emocional.
E: Cómo puede describir los círculos sociales de estos adolescentes?
V.V.: Obviamente intentan rodearse de personas que comulguen con su modo de vida y sus expectativas, si quiere rebelarse se rodea de rebeldes, si se siente deprimido, de apáticos, si quiere delinquir, de delincuentes, y si quiere superarse, de emprendedores.
En una franja etárea en la que predomina la necesidad de privacidad, la soledad es un recurso de que se abusa frecuentemente.
E: Considera al entorno de amigos como un factor de riesgo o de prevención?
V.V.: Todo depende de qué clase de persona quiere ser ese adolescente, de la personalidad que está forjando, y de los recursos que disponga para ello. Ciertamente un entorno saludable será un factor de protección.
E: Que podría decirnos del contexto actual y como los adolescentes ven los fracasos? Cómo los enfrentan?
V.V.: Al igual que una generación entera de adultos que no pueden resolver sus problemas, los adolescentes suelen atribuir sus fracasos a agentes externos: otras personas, sucesos fortuitos, mala suerte, etc. De por sí tienen limitaciones para aprender de sus errores, y si a ello le sumamos la influencia de adultos que son incapaces de reflexionar, mejorar, aprender de cada situación, cada fracaso será una crisis existencial en vez de una oportunidad de aprendizaje.
E: qué grandes cambios en la adolescencia pueden provocar miedo al fracaso?
V.V.: Me gustaría mencionar que los factores suelen venir de más atrás, en etapas más tempranas. La sobreprotección en la niñez puede causar que el adolescente no sepa valerse por sí mismo, y que cada tropiezo sin resolver se transforme en una catástrofe, con la salvedad de que tiene aún oportunidades para aprender a elaborar, solucionar y transformar.
Por otro lado, una baja autoestima a causa de falta de atención y reconocimiento de sus capacidades hace que el adolescente no logre establecer metas a mediano y a largo plazo, nunca esté conforme con los resultados y/o logros obtenidos, proyecte una imagen de inseguridad y debilidad, tenga dificultades para expresar sus emociones, comunicarse, etc.
E: Considera que algún factor biológico o hereditario conlleve a la idea de suicidio?
V.V.: Hay postulados que establecen una correlación entre la genética y la personalidad, en factores como la respuesta al estrés o la actitud ante los riesgos. No obstante se cree que lo más incidente en el desarrollo de la personalidad es el factor medioambiental: la forma de crianza, la estructura familiar, el desarrollo en el grupo primario.
E: qué papel juega la sociedad en si frente a las tentativas de suicidio en adolescentes?
V.V.: Pienso que cada individuo debe responsabilizarse de su rol en la comunidad, no está viviendo solo en la punta de una montaña, se relaciona con otros individuos en sociedad. Por lo que si bien -atento a lo antes mencionado sobre no responsabilizar al otro- cada cual debe aprender a resolver sus problemas, también debemos tener cuidado de no causarlos a otros.
Es histórico que a las comunidades subdesarrolladas no les importa la prevención. Sólo se ocupan de un tema cuando los afecta personalmente.
Las tentativas de suicidio son eventos que no se resuelven rápidamente, aunque la persona adquiera su compostura. Son avisos de que algo más profundo está pasando, y se cae muy frecuentemente en la seguridad de haberlo resuelto y que no va a volver a suceder. Las acciones preventivas enérgicas en estos casos y el compromiso con ellas es la herramienta más efectiva para poder identificar y abordar esta problemática comunitariamente.
E: existen señales de aviso o de advertencia de que un adolescente puede ser suicida?
V.V.: No hay método infalible, pero yo suelo poner atención en:
· nivel de autoestima
· manejo del estrés
· estado de ánimo
· capacidad de comunicación
· grado de contención familiar
· forma de expresar afecto y/o necesidades
· información que absorbe
E: Qué consejo se le puede dar a una familia que convive con un adolescente que ha manifestado tendencias suicidas?
V.V.: Amarlo mucho, entenderlo, mejorar la comunicación, intentar ver la vida desde sus capacidades, brindarle seguridad, contención; explicarle que la vida es una sucesión de problemas que vamos resolviendo, que una persona mental y emocionalmente sana es perfectamente capaz de afrontar las dificultades de la vida.
E: Que iniciativas podrían llevar a cabo las autoridades sanitarias para prevenir el suicidio?
V.V.: Campañas de prevención, charlas en escuelas, talleres y seminarios para padres, centros de contención y recreación, programas de incentivos.
E: Cuál es el tratamiento indicado para un adolescente que ha intentado suicidarse? En que se basan para evaluar el riesgo de que se produzca un nuevo intento?
V.V.: Esta información corresponde a un profesional en psicología clínica.
E: Cuál es el rol del Psicólogo Social para el trabajo con adolecentes con tentativas de suicidio?
V.V.: El trabajo de campo en mi profesión es de carácter preventivo y principalmente con adultos. La intervención con adolescentes puede reforzar su seguridad e impulsar sus capacidades, pero de ninguna forma reemplaza el abordaje de la psicología, psicopedagogía y clínica diagnóstica de ser necesario.
Se puede trabajar con los padres, para fortalecer los recursos que les permitan una mejor percepción de las señales y de los pequeños detalles que puedan darse a lugar.
E: Para realizar un trabajo interdisciplinario, entre qué profesionales se podría llevar a cabo y cuál sería allí su aporte cómo Psicólogo Social ?
V.V.: Un profesional en psicología que evalúe la condición, desarrolle y ejecute estrategias de abordaje. El aporte de los docentes si los hubiera, sería sin duda de gran utilidad. No descartar patologías biológicas u orgánicas, en cuyo caso podría intervenir un psiquiatra si fuera necesario el uso de medicación. Área de asistencia social que evalúe el entorno y la funcionalidad familiar, valore necesidades presentes, y pueda hacer un seguimiento de la evolución. Desarrollo social que pueda insertarlo en actividades recreativas, talleres de oficio o en una práctica laboral. Área cultural para reforzar la expresión y las tramas vinculares. El psicólogo social puede ser quien diagrame y coordine esta intervención interdisciplinar.